España
Rajoy se mantiene en el frente
Me pongo de pie. No esperaba menos de él.
PAZ
(P)lataforma de (A)miguetes (Z)ubvencionados. Vía Sobre la Red 2.0
Debate sobre el estado de la tensión
Bermejo se acomoda
Rosa Díez
Los golpes de efecto
Ora pro nobis
Por la verdad histórica
Escribe Pío Moa: "Creo que la llamada Ley de Memoria Histórica tiene la suficiente gravedad como para emprender acciones resueltas contra ella, extendiendo al máximo la información sobre algunas cuestiones clave de nuestro pasado. Es una labor de vasto alcance, en la que debemos participar todos los españoles amantes de la libertad." . Propone el siguiente manifiesto:
Diversos políticos, generalmente poco ilustrados, intentan imponer una determinada visión de nuestro pasado mediante la llamada Ley de Memoria Histórica. Este acto, por sí mismo, es contrario a la democracia y a la cultura.Contra lo que pretende dicha ley, está hoy plenamente documentado el carácter antidemocrático del Frente Popular. Dicho Frente se compuso, de hecho o de derecho, de agrupaciones marxistas radicales, estalinistas, anarquistas, racistas sabinianas, golpistas republicanas y nacionalistas catalanas, todas ellas ajenas a cualquier programa de libertades políticas.
Asimismo está acreditado que los componentes de dicho Frente, ya antes de haberse constituido este de modo formal, organizaron el asalto a la república en octubre de 1934, con propósito textual de guerra civil, o colaboraron en dicho asalto, fracasando tras dejar 1.400 muertos en 26 provincias. Después, tras las anómalas elecciones de febrero de 1936, demolieron sistemáticamente la legalidad, la separación de poderes y el derecho a la propiedad y a la vida, creando un proceso revolucionario que culminó en el intento de asesinar a los líderes de la oposición y en el asesinato efectivo de uno de ellos. Esa destrucción de la legalidad republicana, y con ella de sus elementos democráticos, hundió las bases de la convivencia nacional y causó la guerra y las consiguientes atrocidades en los dos bandos.
La perversión ética y legal de la llamada Ley de Memoria Histórica se manifiesta en otro agravio intolerable a la sociedad, al presentar en un mismo plano, como "víctimas de la dictadura", a inocentes, cuyo paradigma podría ser Besteiro, y a los sádicos asesinos y ladrones de las checas, cuyo modelo podría ser García Atadell. Con esto la ley denigra a los inocentes y pretende que la sociedad recuerde y venere como mártires de la libertad a muchos de los peores criminales que ensombrecen nuestra historia. También presenta como campeones de la libertad a los comunistas que en los años 40 intentaron reavivar la guerra civil. Difícilmente cabe concebir injurias mayores a la ética, la memoria y la dignidad de nuestra sociedad actual.
La falsificación del pasado envenena el presente. Con toda evidencia nos hallamos ante un deliberado falseamiento de nuestra historia, agravado por la pretensión de imponerlo por ley, un abuso de poder que recuerda, inevitable y precisamente, a aquel infausto Frente Popular. La sociedad no puede aceptarlo sin envilecerse: los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetir lo peor de ella.
Para firmar el manifiesto, aquí
Propaganda
*-Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo. (Cordón Sanitario)
*-Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. (La Cope, El Mundo, derecha extrema, PP,...)
*-Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan". (Sobran los ejemplos)
*-Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. (Mariano Rajoy y sus declaraciones sobre el cambio climático)
*-Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar. (Lo del esfuerzo mental se lo conoce, seguro)
*-Principio de orquestación.La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad." (PP=facha)
*-Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
*-Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias. (Creo que Narbona es una especialista en ésto)
*-Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
*-Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
*Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad.
Creo, sinceramente, que no se han dejado ni uno sin aplicar.
Losantos y el Rey
Actualización
Acabo de leer el artículo de Jesús Cacho en El Confidencial. Es lo que yo más o menos quería exponer, pero bien dicho.
La globalización sigue siendo buena
12 de Octubre. Fiesta Nacional de España
Zapatero está nervioso
A la Narbona le va la marcha
Zetapaña. Naciones para todos
ZETAPAÑA. NACIONES PARA TODOS. Sekotia (Madrid), 2007, 230 páginas.
Javier Orrico en Info TV
Todo está pactado
A ETA se le vence, no se la convence
La manifestación del sábado ha cambiado mi visión de ver las cosas, y al menos, me ha dado nuevos bríos para seguir escribiendo y apoyando activamente cualquier campaña que evite la victoria moral de la progresía mas vil e intelectualmente mas baja que ha padecido España en toda su historia. A parte de todo lo comentado de la manifestación del pasado sábado, destacar el trabajo de muchos murcianos que en silencio, y siguiendo tan solo lo que su conciencia les dicta, han realizado estos días con la contratación de autobuses o con la movilización de su entorno. Una labor impagable y poco reconocida por la gran mayoría que sigue impasible el discurrir de los acontecimientos.
José Luis "Calígula" Zapatero y sus pretorianos
Iba a escribir que me sorprendía el seguidismo absoluto de los escribas progres a cualquier actuación del gobierno o viceversa, pero me he arrepentido enseguida porque esta izquierda falaz con la que malvivimos tiene mi capacidad de sorpresa hecha unos zorros. Recuerdo, en los últimos años de Aznar en el poder, sobretodo el último, las críticas duras que recibía éste por los que ahora mismo son catalogados como de extrema derecha, talibanes de sacristía, o cualquier otro adjetivo descalificativo que usa la progresía cuando son incapaces de sumar argumentos. La boda, su falta de reflejos en el Prestige, la división de opiniones con la guerra de Irak, etc..., eran motivo de debate en los medios libres, opinando y editorializando cada uno según su criterio. Ahora mismo, con "Calígula" Zapatero en el poder, no veo a ningún gurú de izquierdas agitando una bandera de crítica a su presidente por accidente y a su actuación pasiva y desastrosa con los asesinos de ETA. Se les llena la boca de libertad para luego vomitarla. Su cobardía por no ser nadie a los ojos de la commitern les lleva, en muchos casos, a ser incapaces de reconocer en público lo que critican asiduamente en privado. Y es que, como está pasando estos días, no discrepan de lo que se le está reprochando a "Calígula" Zapatero desde casi todos los lados, sino que acobardados, escriben con la boca pequeña, y como ejemplo, que se está hablando mas del gobierno que de los etarras, desviando las culpas siempre al otro lado, cuando el que gobierna, y como diría Perogrullo, es el que gobierna.
¿Osará en estos días algún escriba progre a realizar una ínfima crítica a "Calígula" Zapatero?
El presidente bobo
El epílogo del 2006, que han escrito a modo de obra de teatro macabra los hijos de puta de siempre, ha dibujado con trazo grueso las debilidades infames de cada uno de los líderes políticos de los partidos mayoritarios de España. Uno por ser extremada y neciamente candoroso, es decir por bobo (no solemne, ya que su solemnidad fue derrotada hace tiempo por su manera fatua de ver las cosas, no engañando ya a nadie); el otro, por inacción, al no liderar el sentimiento de una gran mayoría de españoles al quedarse a la luz de una queimada en su tierra querida, mientras la actividad política, que no conoce fechas señaladas, se encontraba enterrada por miles de kilos de hormigón armado en la capital de España. El que considere a estas alturas, y por desgracia, que la batalla política tan solo se puede ganar con el arma de las ideas dejando al margen la imagen y el llamado marketing, le espera una dura travesía por el desierto de la oposición.
Pero sería injusto para quien no gobierna que fuera el centro de atención y la diana de las críticas en estos días en los que se ha confirmado, lo que muchos ya sabíamos desde hace tiempo: que los españoles nos encontramos en manos de alguien que es capaz de arrodillarse ante unos asesinos sin escrúpulos, ya que le ha servido en bandeja la iniciativa política que va acompañada por el chantaje de las pistolas y los coches bomba. Y eso es algo que lo saben todos, desde muchos socialistas que asisten perplejos y a su vez impávidos a los desmanes de su líder, hasta "los niños de la gasolina" que se encuentran engrandecidos y legitimados por la pasividad de los resortes del estado que dependen del gobierno socialista cuasi español. Por desgracia, muchos nos imaginamos los motivos de tal genuflexión porque en la razón no cogen demasiadas conjeturas. Zapatero, a pesar de su dificultad para ver la realidad, debiera aprender tan solo una cosa tras el brutal atentado de ETA, y es que el tiempo, ese juez inexorable que da siempre la razón (García, dixit), sigue poniendo a cada uno en su sitio per sécula seculorum, y para eso no hay Pepiños, ni Rubalcabas capaces de arreglarlo.