Huerta de Soto explica la crisis (I)
Jesús Huerta de Soto explica la crisis financiera y económica en una entrevista concedida a la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala.
Vía Libertaddigital.
Jesús Huerta de Soto explica la crisis financiera y económica en una entrevista concedida a la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala.
Vía Libertaddigital.
Tuve la suerte hace un par de años de acercarme a Madrid para ir a la primera Cena de la Libertad que organizó el Instituto Juan de Mariana. Ya escribí mi crónica de la misma aquí. Este año, al igual que el anterior, no puedo asistir, pero no por ello quiero dejar de anunciar el evento. Será el próximo día 22 de Mayo y repetirán la experiencia del año pasado donde para completar el día organizan, junto a un grupo de editoriales y autores, Liberacción, la Feria del Libro Liberal.
Presentarán los libros de Carlos Rodríguez Braun y Juan Ramón Rallo, Francisco Cabrillo, Enrique Badía, Álvaro Lodares, Mauricio Rojas y Anthony de Jasay (Premio Juan de Mariana 2009).
Contarán con la participación de los periodistas Susana Criado, Antonio Salazar y con "nuestro" Pablo Molina para hablar acerca del liberalismo en los medios de comunicación.
Y además participarán Jesús Huerta de Soto y Carlos Rodríguez Braun en un debate junto a los asistentes sobre el tema "El liberalismo en la calle".
Espero que se dejen algo para el año que viene porque, si Dios quiere, no me la perderé.
Hace unos días en La Libertad y la Ley colgaron una conferencia de Jesús Huerta de Soto. Como el horno no está para muchos bollos y la bitácora, con esto de la crisis, para no muchas entradas, voy a poner por partes los vídeos de esta lección magistral, al igual que hicieron ellos pero por separado.
Tuve la suerte de asistir a una conferencia suya que dio aquí en Murcia hace un par de años en las jornadas "La Filosofía Política del Liberalismo". Se esté más o menos de acuerdo con sus tesis, son siempre amenas y muy interesantes. Hay ciertas cosas que merecen ser divulgadas las veces que hagan falta. Os dejo con el primero de ellos (el que se quede con la miel en los labios con este primer vídeo y no tenga la suficiente paciencia para esperar al siguiente, puede visionarlos en esta entrada).
Enhorabuena y larga vida a Crónicas Murcianas
Estoy muy cansada de disputas con quienes se empeñan en dar o quitar certificados de liberal a quienes tenemos el empeño de anteponer el individuo al Estado (un poco, bastante, mucho o todo lo que sea posible).Como otros, yo también pienso que las palabras se las lleva el viento y que por sus hechos les conoceréis. Rechazo las etiquetas que me pongan y reclamo mi derecho a cambiar mi forma de pensar y a renovarme y redefinirme sin dar explicaciones. De todas formas, nunca he hecho sino retomar un camino que en mí es el natural, y mi principal lealtad es para conmigo misma.
En dicho post nos enlaza con la entrevista que Javier Rubio le hace a Gabriel Calzada, presidente del Instituto Juan de Mariana.
Ya iba siendo hora de que muchos tomaran nota y se apuntaran al carro de la libertad.
Lo dice Pablo Molina en su último artículo: "¿Son realmente demagogos los políticos del PP?"
El problema es que no está nada claro que los políticos del PP estén fingiendo cuando abrazan con tanto fervor las banderas ideológicas de la izquierda. Al contrario, todo parece indicar que las asumen porque están absolutamente de acuerdo con ellas.
Sigue, aquí
Tras numerosas faltas al trabajo por asistir a más de 300 conciertos sólo en 2006, su jefe lo echó definitivamente. Tras 10 años ha conseguido que el estado por fin reconozca su incapacidad y que trabaje sólo a media jornada, siendo el subsidio de 400 euros un complemento por entender que no puede trabajar a jornada completa
A todo el mundo se le llena la boca con la palabra "democracia". Sea del signo político que sea, incluso los terroristas abertxales (o como coño se escriba) que han asaltado hoy el ayuntamiento de la capital guipuzcoana, se arriman para sí la manta bordada con "demócrata" en cursiva. Hitler y su nacionalsocialismo eran paradigmas de ella al principio. Lo que se les suele olvidar a muchos es que por encima del sistema de elección del tirano o grupos de tiranos de turno está la Ley, que es la que tiene que velar por una efectiva separación de poderes y por una supuesta defensa mínima de los derechos individuales. Hoy lo explica extraordinariamente bien Gorka Echevarría en el Instituto Juan de Mariana. Escribe Gorka:
La relación entre la libertad y la democracia, es sumamente compleja. Es evidente que cada vez que el pueblo vota decide quien gobierna, lo cual evita que los políticos se atornillen a sus sillones de por vida. Y esto supone, como indicó Popper, un método para cambiar de Gobierno evitando el derramamiento de sangre. No tener que aguantar a tiranos de cualquier signo, ya se llamen Franco o Castro, Hitler o Stalin, es un argumento incontestable a favor de la democracia. Pero ¿es acaso el único?Esta pregunta nos obliga a plantear bajo qué presupuestos podemos juzgar la democracia. La premisa del liberal sería la libertad. Con la democracia, todos votan y prima la opinión de la mayoría. Si un porcentaje considerable de la población vota a un político que quiere prohibir trabajar más de 35 horas semanales, por mucho que el resto se oponga a que decidan por él cómo debe utilizar su tiempo y cuánto quiere trabajar, nada podrá hacer contra la voluntad popular. Supuestamente, los derechos individuales tendrían que ser los límites al ejercicio de la soberanía, pero estos derechos han sido constantemente restringidos y tergiversados, como cuando se constitucionaliza que el derecho de propiedad tiene un fin social o se define al Estado con adjetivos como social, o sea, socialista, es decir, contrario a los derechos individuales. (Seguir leyendo)
En uno de los comentarios al artículo se lee: "Otro aspecto sería la diferenciación entre democracia como método de decisión en asuntos propios de la sociedad (mayoría) y la democracia entendida como sistema de separación y limitación de poderes. No se trata de elegir quién te va a tiranizar, sino de cómo conseguir limitar el poder".
Si una mayoría de personas propugnara la pena capital para chorizos de medio pelo, o si una organización terrorista, apoyada por el gobierno de turno, se quiere presentar a unas elecciones sin condenar, por ejemplo, la violencia, no se puede acusar a los que exigen una limitación a la decisión de una supuesta mayoría como antidemocráticos. ¿O es ésto lo que entienden muchos por democracia?
Quiero agradecer, ya que soy un tipo muy educado que da las gracias cuando alguien le hace un favor, a quien quiera que esté leyendo ahora mismo este artículo por contribuir con sus impuestos a la vida padre que me pienso pegar a su costa a partir de ahora. Tengo 31 años y cuando esté de jamón de jabugo y de vino de Jumilla hasta arriba me acordaré de todos ustedes, alzaré la copa y brindaré con una sonrisa, incluso por los desgraciados que trabajan 35 horas a la semana. Todo gracias a unos políticos que envolviéndose en palabras como las de sostenibilidad, medio ambiente, calentamiento global, CO2, Al Gore, Michael Moore, Zapatero, IPCC, etc.., me van a pagar mi sustento a partir de ahora. Al final le voy a sacar partido a las gilipolleces progres y voy a vivir de la subvención y de la teta del estado que tanto les gusta a muchos.
La administración pública recogió en el Real Decreto 436/2004 de 12 Marzo, todavía con la rúbrica de Aznar, las condiciones económicas y jurídicas para personas físicas y empresas titulares de instalaciones de energía solar. Como por suerte dispongo de 1250 metros cuadrados de nave industrial con unos techos magníficos para instalar unos paneles solares, y como por ese R.D. el distribuidor de energía eléctrica paga actualmente 0,44 € por cada Kw/h inyectado a la red, tengo la inversión asegurada mediante contrato durante 25 años garantizados por ley. Unos 2 millones y medio de Euros aproximadamente de ingresos con una inversión de 600 mil. Además, para esa inversión hay golosas subvenciones de Comunidades Autónomas, del Ministerio de Industria y del Medio Ambiente, lo que me hará amortizar dicha inversión en menos tiempo. Todo ello, con una contribución al sustento de puestos de trabajo de aproximadamente cero trabajadores, con nulos calentamientos de cabeza, y paseándome tan ricamente por la Trapería haciendo estaciones en cada bar que me encuentre. Total, me estoy embolsando unos 15 millones de las antiguas pesetas al año por estar tomándomelas. Eso sí, quien piense que es la compañía eléctrica la que me va a pagar es un iluso. Todo saldrá del recibo de la luz que cada españolito de a pie y cada empresa paga religiosamente todos los meses tras matarse a trabajar. No solo tienen que pensar a partir de ahora en las nominas, impuestos de toda índole, seguros sociales y demás, sino en la aportación que me tienen que hacer por poner unos panales solares que contribuyan a la sostenibilidad del medio ambiente y a la salvación del planeta. Hay que joderse. Si quieren ver, para mantener el encabrone con el Estado y la progresía mundial, un artículo que desmonta ciertos mitos ecoprogres, enlacen con la página de Ciudadanos para el progreso, donde Enrique Ujaldón nos inserta uno de Xavier Sala i Martín que aparece en La Vanguardia. Tampoco deberían dejar de visitar la página de Antón Uriarte, ya que todos los días nos regala argumentos para rebelarse contra los nuevos cuentistas del siglo XXI.
Ante la inseguridad jurídica y física que padecemos, la burocracia que nos ahoga, los políticos que nos gobiernan y la meritocracia olvidada en la España que vivimos, no me queda mejor salida que brindar por ellos desde los bares, y por ustedes, como no: ¡muchas gracias!
Actualización: Kasulibes en su bitácora Doce Doce lo anuncia también. Además nos ofrece la dirección de la bitácora de Isaac Jiménez donde se puede encontrar el documental por si alguien no puede verlo.
"Pagan un impuesto sobre el valor añadido cada vez que compran cualquier tipo de mercancía, o un impuesto especial todavía más elevado si se trata de gasolina, tabaco, alcohol o por matricular un vehículo. Se les aplica una retención en su sueldo por el hecho de tener un trabajo honrado. Se les cobra un impuesto por el hecho de heredar. Pagan otro impuesto si es que su patrimonio se ha incrementado. Pagan otro por el simple hecho de tener ese patrimonio. Paga otro por las donaciones. Y otro por tener bienes inmuebles. Si son accionistas pagan otro en forma de impuesto sobre la sociedad en cuestión y si compran al extranjero pagan en la aduana. Destinan, en fin, más de la mitad de su riqueza a engrosar las arcas del Estado. Y cuando éste les ofrece sus servicios "universales y gratuitos", ¡oh, sorpresa!, todo el que puede contesta en la práctica con un rotundo "¡no, gracias!" que, de hecho, es un "¡no, gracias, y quédese el cambio!".
El hecho de que a la gente no le guste pagar impuestos no se debe a la tacañería antisocial de unos insolidarios. Se debe a que cada cual quiere comprar lo mejor que su riqueza le permita. Y nadie confía en que lo mejor pueda proceder de una institución que elimina a sus competidores a base del monopolio de la fuerza. Eso, cuando lo hace un hombre, es tachado de chantaje y matonismo. Cuando lo hace un grupito, se tacha de mafia. Que se haga democráticamente puede empujar a muchos a darle coba de cara a la galería. Pero, cuando se trata del bienestar propio, la gente no se deja engañar.Y así, a medida que empeora la hipertrofia de las instituciones, más son los que van desprendiéndose del Estado. La madre que busca un refuerzo escolar a sus hijos porque, vote lo que vote y diga lo que diga, no se fía de la educación pública aunque no pueda permitirse matricularles en una privada. El padre que les va guardando unos ahorrillos porque, diga lo que diga y vote lo que vote, sabe que con las pensiones públicas lo van a tener crudo. El comerciante que descubre una forma de evitar tal impuesto o tal prohibición. El consumidor de cierto artículo o sustancia que se da una alegría al conseguir disfrutar de lo prohibido sin molestar a nadie. Una sociedad de adultos con ganas de emanciparse de un Papá Estado carca, metomentodo y fracasado. No es un desprendimiento tajante. Es gradual a medida que cada uno va descubriendo nuevas salidas hacia la libertad y la responsabilidad individual. Se agrava el problema de la economía sumergida, dirán los que se han especializado en partir y repartir desde arriba. No, lo que pasa es que la confianza en el Estado del Bienestar se hunde porque éste hace aguas y la gente se espabila y aprende a nadar.
Si tengo claro un regalo para amigos invisibles, navidades, santos y cumpleaños venideros no es otro que el libro que acabo de leer. Ya anuncié en su día la aparición de "La dictadura progre", la primera gran obra de Pablo Molina. Como ya dije, es un libro ameno, divertido, realmente bien escrito y con un contenido que hará temblar los cimientos de aquellos que no tengan muy claros sus conceptos políticos.
No sé si ya estará disponible en las librerías. Yo lo adquirí en la página web de Tus Libros y Más y me lo sirvieron con la diligencia que se supone de una página de estas características.
Actualización: No perderse la deliciosa reseña que le hace al libro Fernando Diaz Villanueva en Libertaddigital: Pablo Molina al cuadrado. La mía me la reservo para cuando aparezca el próximo número de Empresas Poíticas.