Veinticuatro años después
Pensé en ellos nada más terminar el partido. Mis primeros recuerdos futbolísticos los tengo de esa Eurocopa de 1984, en la que perdimos la final contra Francia, sentado con 8 años junto a mi padre y a mi hermana vibrando con los Arconada, Camacho, Julio Alberto, Gordillo, Maceda, etc. Del Mundial ’82 tengo recuerdos vagos y accesorios a lo que es el fútbol. Me acuerdo, como no, de Naranjito, de las estampas que daban con el Danone y muy poco de los partidos. Tan solo uno jugado en plena siesta en el que jugaba la Honduras del "Macho" Figueroa o la Camerún de N’Kono -qué más da-, y en el que me quedé profundamente dormido, como no podía ser de otra manera. De los partidos de la selección de España ni me acuerdo. Cosas de la memoria.
Pero decía que ayer, cuando Casillas levantaba la Copa de Europa, me acordaba de mi padre y de mi hermana. Sobre todo de mi hermana, ya que la Eurocopa de Francia la vivimos juntos muy intensamente. Me acuerdo de los cromos que teníamos de Tirana, Luis Fernández, Amorós, Giresse y los Platini de la Francia puñetera y luego campeona; de Chalana de Portugal, de los Olsen daneses y los Vöeller y Shumacher alemanes. Nos sabíamos las alineaciones de casi todos los equipos. Ella no era muy futbolera, pero no se perdía ni un partido de España en sus citas importantes. Ni era del Real Madrid ni del Barcelona; ella a sus 12 años por entonces se declaraba hincha de la Selección Nacional.
Por eso ayer, cuando me abrazaba a mi mujer y a mi hijo de 20 meses, me acordé de los abrazos y lloros de aquella época. Lo conseguimos, Mariate.
Pero decía que ayer, cuando Casillas levantaba la Copa de Europa, me acordaba de mi padre y de mi hermana. Sobre todo de mi hermana, ya que la Eurocopa de Francia la vivimos juntos muy intensamente. Me acuerdo de los cromos que teníamos de Tirana, Luis Fernández, Amorós, Giresse y los Platini de la Francia puñetera y luego campeona; de Chalana de Portugal, de los Olsen daneses y los Vöeller y Shumacher alemanes. Nos sabíamos las alineaciones de casi todos los equipos. Ella no era muy futbolera, pero no se perdía ni un partido de España en sus citas importantes. Ni era del Real Madrid ni del Barcelona; ella a sus 12 años por entonces se declaraba hincha de la Selección Nacional.
Por eso ayer, cuando me abrazaba a mi mujer y a mi hijo de 20 meses, me acordé de los abrazos y lloros de aquella época. Lo conseguimos, Mariate.
5 comentarios
Así está Murcia -
Bayo -
wunderk -
Román -
Y es que a mi no sé qué me emocionó más el pasado domingo, si el gol de Torres, si ver a Luis Aragonés pidiendo el calor del público en los minutos finales del partido, si el pitido final y ver echar a correr a todos los jugadores enloquecidos o sin duda, ver a Palop luciendo la camiseta de Arconada. Quizás por la ternura que ésto último entrañaba y por el recuerdo de esas cariacias de consuelo de los que hace años vieron aquella final a nuestro lado, me quedo con ésto último. Por fin le quitamos un enorme peso con el que ha tenido que vivir Arconada toda su vida. Ya estaba bien. Me alegro por él.
Wunderk -