La desvergüenza del dirigente maño
"Y comenzaron los pasacalles y el tronar de dientes en "Zaragón" (el resto de la comunidad reaccionó con apatía), a fin de paralizar el trasvase de un río —¡pásmense!— a unos pasos de su desembocadura, justo en un tramo en el que el Ebro lleva ya casi 100 kilómetros fuera de las tierras aragonesas y la lógica indica que nada debería poder alegarse al respecto."
1 comentario
Policronio -
Un abrazo.