El Debate de Investidura

He querido esperar a que concluyera el debate de investidura del presidente del gobierno regional para ver todo con un poco mas de perspectiva. Creo que soy uno de los pocos que se traga estos debates con algo de interés, y al parecer, según todos los indicios, no he perdido el norte todavía. Creo que ha habido dos partes diferenciadas en el debate de Ramón Luis Valcárcel.

El primero, con su discurso, en el que se mostró conciliador con la oposición tendiéndoles la mano y trazando las líneas que va seguir en su cuarto mandato. Un discurso que han alabado gran parte de los analistas políticos, incluso llegándolo a calificar de inmejorable por parte de Angel Montiel en La Opinión. Hombre, tampoco hay que pasarse. En ese proceso elegante de recoger del suelo al líder socialista del barro en el que se encuentra sumergido, y por lo que tanto le admiran medianías varios, se produce el hecho normal de embarrarse en determinados conceptos e ideas. La creación de innumerables institutos, observatorios, diálogos, consensos y demás asunciones de lemas progres, como sostenibilidad, cambio climático, bla, bla, bla, te lleva a no consumar lo que te ha sido encomendado, que no es otra cosa que la de gobernar. Te puede pasar como con el Plan Hidrológico Nacional y su Trasvase del Ebro que, entre pactos, elaboración de la documentación, discusiones y demás disimulos para justificarse ante la izquierda, se te queda todo proyecto en agua de borrajas. Creo que cuenta con apoyo suficiente para poner encima de la mesa sus ideas y sacarlas adelante. No hace falta elevar la burocracia para ello y los supuestos gastos corrientes que eso implicaría. Ahí tenemos el ejemplo de Esperanza Aguirre que, aun atendiendo a la política real que ahora mismo padecemos, no le duelen prendas a la hora de desarrollar medidas acordes con sus ideas y de la mayoría del electorado que le ha elegido. Léase libertad total de los horarios comerciales, dulcificación de la ley del tabaco en lugares públicos, etcétera.

El segundo día con las réplicas y contraréplicas mejoró su actitud al comprobar que por mucho que intente mantener viva una oposición decente no lo va a conseguir, pues ésta mantiene el encefalograma plano desde que su ZP gobierna en España, o más bien desde mucho antes. Ante las incongruencias de Pedro Saura, -me sumo a la complacencia presidencial por no llamarles otra cosa-, les fue dando un bañito de realidad y sentido común. Que si te la doy por aquí, ahora por allá, cúbrete arriba que te doy por abajo... En fín, arrollador. El de IU se lo puso mas fácil todavía, aunque los argumentos fueran casi iguales a los depuestos por el líder de la oposición. Precisamente ésto, lo de apisonarlos y todo eso, no le ha gustado al bueno de Montiel, según le he entendido. Y la verdad, es que no sé lo que esperaba. ¿Más jabón?

En fin, que nos espera una legislatura la mar de entretenida; ya que, aunque la mayoría en la Asamblea sea a la búlgara, no nos van a privar, ni unos ni otros, de motivos para hacer los comentarios que, en conciencia, consideremos oportunos.