Sobre Bono

De todo lo escrito sobre Bono en estos últimos días, me quedo con este párrafo de Tomás Cuesta que publica La Razón:

' Visto de frente el señor Bono tiene un aire, no sé, ¿cómo se lo diría?, visto de frente el señor Bono tiene un aire que no se puede describir puesto que el señor Bono nunca va de frente. El señor Bono es avieso y esquinado, rapaz y maniobrero y por eso -dime de qué presumes- va por la vida tirándose el pegote y haciendo alardes de franqueza. Sus colegas del Consejo de Ministros lo llevan atravesado en la garganta cual una raspa de arenque y Zapatero, que hace las veces de angelote, simplemente le teme. Al señor Bono le gusta que le adulen y se mira con regodeo en las encuestas como si fueran el espejito mágico de la madrastra cruel de Blancanieves. 'Espejito, espejito mágico ¿verdad que mi índice de popularidad es el más alto del Gobierno?' Y guárdenos Dios de una respuesta negativa porque el responsable del CIS, cualquier día de éstos, se iba a ganar la vida rellenando quinielas (lo cual, dicho sea de paso, no difiere en mucho de sus actuales quehaceres, pero tendría que echarle un punto más de ciencia). El señor Bono es una mezcla de untuosidad empalagosa y de brusca aspereza. Igualito, igualito que un mal queso en aceite. Pero da el pego, que es de lo que se trata: de dárnoslas con queso. El señor Bono reune en un pañuelo lo peor de la izquierda, la doblez, y lo más perverso que alienta en la derecha: ese cojonudismo sin matices, esa ampulosidad de la entrepierna. '