Morante o el toreo
Bayona Reloaded
Tengo la suerte de llamarlo. Pero en esta ocasión no lo hice. Quizás se acordó de mi: 'El hijodeputa éste no tiene ni puta idea, me llama cuándo he hecho el artículo con la punta de la polla y cuando me he salido del copón, se olvida de mi'.
Pero el de esta semana no era de llamada. A lo mejor la normalidad de la llamada se podría quedar en tan solo eso, normalidad. Quizás esta página no perdure en el tiempo lo que el artículo se merece, pero quería dejar constancia de él, y transcribirlo letra a letra para que el dichoso tiempo y la desidia del periódico que lo edita ( ya que no tiene la capacidad de adaptarse a los tiempos para dejarlo colgado en internet) no lo dejaran que se difuminase en el olvido.
Quizás en esta ocasión, el amigo Bayona, con el beneplácito e inspiración de Campmay, hasta escribió bien. Ha habido gente que se ha partido la camisa. Como en el flamenco....
Morante o el toreo
Tengo la suerte de llamarlo. Pero en esta ocasión no lo hice. Quizás se acordó de mi: 'El hijodeputa éste no tiene ni puta idea, me llama cuándo he hecho el artículo con la punta de la polla y cuando me he salido del copón, se olvida de mi'.
Pero el de esta semana no era de llamada. A lo mejor la normalidad de la llamada se podría quedar en tan solo eso, normalidad. Quizás esta página no perdure en el tiempo lo que el artículo se merece, pero quería dejar constancia de él, y transcribirlo letra a letra para que el dichoso tiempo y la desidia del periódico que lo edita ( ya que no tiene la capacidad de adaptarse a los tiempos para dejarlo colgado en internet) no lo dejaran que se difuminase en el olvido.
Quizás en esta ocasión, el amigo Bayona, con el beneplácito e inspiración de Campmay, hasta escribió bien. Ha habido gente que se ha partido la camisa. Como en el flamenco....
Morante o el toreo
Miren, hay noticias para dar y regalar en Murcia. De toros, digo. Que si uno se va a América, que si otro apoderado de aquel, que si dicen que uno de Calasparra se ha quitado... Muchas cosas para contar. Pero ve uno a Morante torear como toreó en Granada y se le quitan las ganas de dar noticias 'frescas'.
De dar noticias de toros o de escribir cualquier cosa. Lee uno al fallecido Campmany y piensa: 'Joder, y yo que creía que escribí bien, satírico y todo'. Y después de leer al maestro lo suyo es no manchar ni una cuartilla con un pensamiento. Pues eso. Torea Morante y a los demás les debería dar vergüenza haber perpetrado un natural o una verónica.
No sé cómo estuvo Morante en Jerez. Todavía Diego Vera sigue siendo dueño del secreto. Pero he visto a Morante en Granada. Y, formalmente, se puede torear mejor. Pero no se puede expresar tanto. No se puede torear tan roto. Desde el principio. Con el capote y a la verónica. A la verónica según Morante. Ocho o diez pases que quieren ser verónicas, pero que son más que eso. Son desgarrados gritos desde el fondo de un alma atormentada. Son la expresión de la locura de un genio. Bendita tu cabeza irracional, Morante. Bendito sufrimiento el tuyo. Bendito para los demás, para los que te observamos. Borges dejó escrito: 'El círculo del cielo mide mi gloria, / las bibliotecas de Oriente se disputan mis versos, / los emires me buscan para llenarme de oro la boca, / los ángeles ya saben de memoria mi último zéjel. / Mis instrumentos de trabajo son la humillación y la angustia; / Ojalá yo hubiera nacido muerto.'
Eso dejó escrito Borges. Y eso debe pensar Morante después de cada una de sus obras maestras. Desgarradoras. Más allá del toreo. Veo vídeos de Paula. Y no lo veo tan roto salvo en la faena de Vistalegre. Veo momentos. Pero con Morante veo más. Morante sufre. Y puede que nunca, en la Historia de la Tauromaquia, nadie haya toreado como sufre Morante. Lo de Granada, para ver una vez. Dos no se aguanta. Toro bravo el de Cuvillo, sí. Bravo para soportar un toreo muy por abajo. Pero no me atrevo a analizar la faena de Morante más allá. Porque el resto pertenece al propio Morante y a su espíritu. Irrepetible. Con Morante surge el genio creador, el artista sublime que transporta a otra dimensión, el fenómeno que hace que el toreo sea bastante más que la lucha de un hombre contra una fiera, de la luz de la inteligencia frente a la oscuridad del ataque ciego del toro. Con Morante nada de eso tiene sentido. Es el toreo como arrebato, como duda.
Lo siento por Morante y lo gozo -egoísta como soy- por mi. Tenia uno por exageración la camisa 'partía' de los flamencos. Pero con Morante se parte uno la camisa de verdad. Aunque sea en un vídeo.
El martes que viene, en Info Tv, pasaremos la faena. No apto para cardíacos. Advertidos quedan.
José Francisco Bayona
La Opinión
18-06-2005
San Ciríaco y San Germán (1)
(1): Nota del autor
De dar noticias de toros o de escribir cualquier cosa. Lee uno al fallecido Campmany y piensa: 'Joder, y yo que creía que escribí bien, satírico y todo'. Y después de leer al maestro lo suyo es no manchar ni una cuartilla con un pensamiento. Pues eso. Torea Morante y a los demás les debería dar vergüenza haber perpetrado un natural o una verónica.
No sé cómo estuvo Morante en Jerez. Todavía Diego Vera sigue siendo dueño del secreto. Pero he visto a Morante en Granada. Y, formalmente, se puede torear mejor. Pero no se puede expresar tanto. No se puede torear tan roto. Desde el principio. Con el capote y a la verónica. A la verónica según Morante. Ocho o diez pases que quieren ser verónicas, pero que son más que eso. Son desgarrados gritos desde el fondo de un alma atormentada. Son la expresión de la locura de un genio. Bendita tu cabeza irracional, Morante. Bendito sufrimiento el tuyo. Bendito para los demás, para los que te observamos. Borges dejó escrito: 'El círculo del cielo mide mi gloria, / las bibliotecas de Oriente se disputan mis versos, / los emires me buscan para llenarme de oro la boca, / los ángeles ya saben de memoria mi último zéjel. / Mis instrumentos de trabajo son la humillación y la angustia; / Ojalá yo hubiera nacido muerto.'
Eso dejó escrito Borges. Y eso debe pensar Morante después de cada una de sus obras maestras. Desgarradoras. Más allá del toreo. Veo vídeos de Paula. Y no lo veo tan roto salvo en la faena de Vistalegre. Veo momentos. Pero con Morante veo más. Morante sufre. Y puede que nunca, en la Historia de la Tauromaquia, nadie haya toreado como sufre Morante. Lo de Granada, para ver una vez. Dos no se aguanta. Toro bravo el de Cuvillo, sí. Bravo para soportar un toreo muy por abajo. Pero no me atrevo a analizar la faena de Morante más allá. Porque el resto pertenece al propio Morante y a su espíritu. Irrepetible. Con Morante surge el genio creador, el artista sublime que transporta a otra dimensión, el fenómeno que hace que el toreo sea bastante más que la lucha de un hombre contra una fiera, de la luz de la inteligencia frente a la oscuridad del ataque ciego del toro. Con Morante nada de eso tiene sentido. Es el toreo como arrebato, como duda.
Lo siento por Morante y lo gozo -egoísta como soy- por mi. Tenia uno por exageración la camisa 'partía' de los flamencos. Pero con Morante se parte uno la camisa de verdad. Aunque sea en un vídeo.
El martes que viene, en Info Tv, pasaremos la faena. No apto para cardíacos. Advertidos quedan.
José Francisco Bayona
La Opinión
18-06-2005
San Ciríaco y San Germán (1)
(1): Nota del autor
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