La carretera comarcal Murcia-Cartagena
El proyecto estrella en infraestructuras del gobierno de Z en esta legislatura en la Región de Murcia ha sido la construcción del tercer carril en el Puerto de la Cadena. Estrella, porque ha sido el único que casi han podido llevar a feliz término, claro. Este proyecto ha convertido una autovía en una carretera nacional de tres carriles, por mucho que nos quieran convencer de lo contrario. La Consejería de Trabajo y su eficaz policía de funcionarios, siempre atentos a cualquier proceso burocrático que pueda faltar en una pequeña empresa para cumplir a rajatabla la ley de prevención de riesgos laborales, no han debido transitar todavía por esta eterna obra en la que llevan invertidos más de tres años y que no han podido ni siquiera concluir. De haberlo hecho, y como su eficacia a la hora de castigar a los delincuentes que incumplen la norma es de lo mejor dentro del funcionariado público, habrían abierto ya un expediente al Ministerio que comanda Maria Elena Álvarez, paralizando las obras por poner en serio peligro la vida de muchos murcianos que todos los días circulan por dicha carretera y que, sin duda, lo harán en el futuro por la pasividad de muchos y la ineptitud de otros. La DGT, otro prodigio sancionador, debería exculpar de vez en cuando a los conductores españoles y fijarse más en el lamentable diseño y estado de las carreteras españolas, incluido supuestas autovías estatales sin arcen calificadas como excelentes. No hace mucho me contaron la particular adjudicación de las primeras obras de la autovía Murcia-Cartagena, allá por el felipiense. Había proyectos con dos o tres túneles que abrían ahorrado kilómetros y hubieran mejorado la seguridad, pero que no se llevaron a cabo por ésas cosas que pasaban en aquella era. Aquí siempre hemos sido muy agradecidos y a lo largo de la historia nos hemos tragado caramelos chupados desde el gobierno de España que normalmente en otros lugares se le habrían escupido a la cara.
1 comentario
Cayo -
Saludos.