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Murcialiberal

El silencio de los corderos

Publicado en Vegamediapress

Manolo Marín /
No creo que haya existido ningún presidente regional que haya vivido más cómodo y más a gusto que los que han pisado el palacio de San Esteban. Los artículos de opinión que normalmente aparecen en los diarios regionales son, en la mayoría de casos, auténticos mastodontes muy difíciles de leer para la gente de a pie.

Las columnas de los colaboradores habituales que llenan las páginas de los diarios nacionales, es más ágil y llevadera, sin que los de aquí de Murcia, salvo la edición murciana de La Razón y algo La Opinión, hayan tomado buena nota. Los periódicos murcianos tradicionales siguen si estar muy por la labor de dar cancha, por lo que se ve, a la libre opinión de profesionales de la información salvo a uno o dos que mantienen diariamente. Todo esto parece una estrategia de dar jabón al poder sin que haya un espacio de libertad y crítica. Parece que es mucho lo que se juegan a la hora de ganarse el favor político de las concesiones de emisoras de radio y cadenas de televisión.

Los medios escritos gratuitos florecen como setas y a pesar de que esto se veía con cierto optimismo por parte de los amantes de la libertad y la competencia, el debate y la crítica, por ahora, brilla por su ausencia. Internet es algo imparable y aunque la crítica de los murcianos duerme plácidamente, ya se van abriendo sitios que respetan la libertad de expresión y poco a poco van cogiendo importancia. No hace falta irse muy lejos para comprobarlo. El lema de este diario: 'es nuestra libertad compartir la información', es buena prueba de ello.

Por otro lado, con el último cambio en el gobierno regional y la toma de posiciones a la que estamos asistiendo dentro del ejecutivo, demuestra la preocupación de los políticos por la inminente aparición de la televisión digital y del canal autonómico. La libertad y el pluralismo dependerán de si las concesiones se otorgan con buen criterio y de si se mantiene la independencia en el famoso canal. Todo el mundo sabe de su importancia y aquí nadie quiere ceder su cuota de poder, no vaya a ser que el compañero vaya a salir demasiado en la foto.

El despilfarro que se está produciendo con la publicidad institucional, (con la que, por cierto, no estamos en nada de acuerdo), ya que es una práctica habitual, debería al menos, abarcar a todos los medios y no solo a los tradicionales. Ingentes cantidades de dinero son facturadas por éstos, convirtiéndose en su verdadera forma de subsistencia. La facilidad y la estrategia de continuar viviendo en una nube de comodidad se les puede complicar a los mandamases de la región, aunque nunca dudaremos de su capacidad a la hora de 'ganarse' el afecto de aquellos que, cumpliendo con su obligación, les pudieran complicar la vida.

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