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El desgaste de Zapatero

Publicado en Vegamediapress

Manolo Marín Hace tiempo que no me doy un paseo por la política nacional en estas páginas y la verdad es que se me ha mejorado el cutis y me han desaparecido algunas canas. No ha cambiado nada. Si leyéramos algunas columnas de hace meses, nos costaría encontrar alguna diferencia en las conclusiones: ZP y su gobierno siguen siendo auténticos personajes de Ibáñez, primos de Mortadelo y Filemón y por supuesto integrantes infiltrados de la afamada TIA en el gobierno español. Si este gobierno se hubiera encontrado con los mismos chupacabras que no pararon de agitar a la mayoría de los hijos de la LOGSE al final de la legislatura de Aznar, no hubieran llegado ni a tomar posesión.

Nuestro presidente por accidente, que recordemos sigue desgobernando gracias a la bondad infinita del señor Pérez, mas conocido como Carod-Rovira, está cumpliendo a la perfección con el guión que muchos nos imaginamos cuando accedió al poder.


Tan solo en una cosa nos está sorprendiendo y que es, en definitiva, lo que le está salvando: nuestra buena marcha en la economía, mantenida gracias a las manos de un Solbes que comprendió que no había que menear lo que el anterior ejecutivo manejaba con soltura. Pero poco a poco se empiezan a vislumbrar un parón en el horizonte y la prueba nos la da el aumento del paro en el mes de Julio, dato prácticamente histórico pues suele ser un mes creador de empleo. En Septiembre se aprueban los presupuestos y los aliados de Zapatero están con el exprimidor en la mano a la espera de absorberle la poca pulpa que le queda.


No parece que haya pasado un año y medio por los síntomas de desgaste y agotamiento de este gobierno, al que le hace falta desde hace tiempo, mas que un retoque, una auténtica operación de estética. Aznar contaba con su cuaderno azul y de vez en cuando, casi siempre durante el periodo estival, lo desempolvaba para realizar un cambio que inyectaba una crema reparadora de imagen al gobierno de turno. Lo que no sabemos es el por qué Zapatero no ha querido coger su probable cuaderno rosa para mover banquillo. Una solución que si a él no se le ha pasado por la cabeza es por que Rubalcaba todavía no se lo ha transmitido.


ZP no es un dirigente que se haya ganado el respeto ni siquiera de sus propios correligionarios. Cada vez me encuentro con mas socialistas de toda la vida que se apuntan mas a la teoría del “inocente pardillo al que todo esto le viene grande” que la del “astuto estadista maquiavélico”. Es el eterno debate que llevamos desde el principio, por un lado los que apuntan a que es como aparenta y por otro los que apuestan a que detrás se esconde un ser cuya inteligencia superior no está al alcance de un mísero mortal español. Yo sin dudarlo me quedo en el primer grupo.

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