Lo próximo: la telepantalla
Hace unos días le decía a un amigo que España se dirigía hacia el estado "orwelliano" de 1984. Me acusó de exagerado con la sonrisa fina que aparece normalmente cuando se está ante un demente. Le expliqué, como si estuviera todos los días manejándolas, que en matemáticas existen los límites, que si mal no recordaba se dirigen al infinito, a cero, o a eso que nos explicaban que era el número "e", (me perdí en las matemáticas paradójicamente cuando empezaron a aparecer mas letras que números). El peor gobierno que nunca ha tenido España se dirige a controlar cualquier acto de sus gobernados amparándose en lo políticamente correcto y auspiciados por una especie de gurús mediáticos integrantes de una secta especializada en el uso de la neolengua progre. Una vergüenza ante la que no puedo estar callado, pues desde las élites de los partidos nos quieren imponer a la prole nuestra forma de vivir y de pensar, a parte de ser un ataque deliberado a la línea de flotación de las costumbres y modos de todo lo que significa ser español. Si no teníamos suficiente con las campañas liberticidas de estos "illuminati", como las del tabaco, las de las comidas ricas en triglicéridos, el vino, el uso del agua para la ducha, ahora le toca a la Fiesta Nacional, a los toros, algo que como es muy español es incompatible con la alianza de civilizaciones que Zapatero se empeña en imponer al universo. En el eterno debate de si ZP es tonto o se lo hace, yo siempre he apostado por lo primero: no hay prueba mas palpable que ponerse estoicamente frente al televisor y verlo hablar. Les sugiero, por si seguimos empeñados los españoles en contar con su figura pastando por la Moncloa, que vayan haciendo hueco en casa para colocar la telepantalla.
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Imperator -